POESÍAS Y CANCIONES DE AMOR EN TODOS Y CON TODOS LOS SENTIDOS. DÉCIMAS. HAIKUS. SONETOS CLÁSICOS. ROMANCES. POESÍA LIBRE. CUENTOS. REFLEXIONES. LETRAS DE CANCIONES. SEXTILLA HERNANDIANA.

lunes, 21 de diciembre de 2020

POESÍA

 CORAZONES DORMIDOS


DÉCIMAS


Cuando la noche despliega

las notas de soledades,

estruja sus necedades

la tarde, que luces pliega.

Mientras su embate repliega

esbozando sus rubores;

va redoblando tambores

en corazones dormidos,

nostálgicos, oprimidos;

que perdieron sus albores.


En los grillos celestiales

que cantan de madrugada,

una bandada fugada

abandona los sitiales

de trinos de manantiales

resecos de resquemores,

para ofrecer sus primores

a las almas que crepitan

pero no se precipitan

a luchar, por sus temores.


Sin un rencor, atardecen,

entre sus hojas marchitas

que cuelgan como perchitas;

los amores, que padecen.

Tan solo se compadecen

de su rodar solitario.

En su cruel anecdotario

sobre las guerras perdidas,

sobre sus tropas rendidas;

omiten su comentario.


Los gigantes que cayeron

en cúpulas de quebranto,

fueron las mieses de llanto

que luego se diluyeron.

Los consejos desoyeron

las emociones torcazas

que escaparon cual barcazas,

por ataques que sufrieron.

Y nuevos rumbos parieron

como vuelo de picazas.




Autora: María Rosa Ferrarotti

20/12/2020

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.

Luján, Pcia. de buenos Aires, Argentina.

Imagen de Internet.



POESÍA

 NUBE DE ORTIGAS


En una nube de ortigas

dejé colgado tu olvido,

de fulgor tan fugitivo

como la luna en el lago.

Aprisioné el desamparo

en mis manos lastimadas;

fueron terribles las llagas

que tus sombras me dejaron.

Te aferraste a tus reclamos

galopando hacia el silencio,

como cualquier hombre necio

que insiste al estar errado.

El corazón desgarrado

quedó atrapado en tu ausencia,

que no me mostró clemencia

apuñalando mi vida.

Con voluntad malherida

me incliné ante los sopapos,

que me pegaba de a ratos

el ímpetu de las horas.

Con ínfulas señoronas,

inmutables añoranzas,

no realizaron mudanzas

para no dejarme sola.

Las tinieblas del ahora

volcadas en mi destino,

tornaron descoloridos

los rosados de mi otrora.

Los muros con piel de roca

de angustia palidecida,

propusieron la salida

del sentimiento que evocan.

Sus paredes se revocan

de la indolencia profunda,

del temor que los inunda

y de los riesgos que afrontan.

Se me quebraron los gajos

de la espera renacida,

soñando encontrar subidas

desde el pozo de fracasos.

De ramajes del ocaso

que brotaban con esmero,

me quedé sin los luceros

que llegaron con retraso.

Jugué con naipes de estrellas

al sumergirme en tu alma;

el mar restringió su calma

y borró todas sus huellas.

La mirada se endereza

desde el sur en que estuvimos,

como eslabones partidos

por mazazos de torpezas.

Voy escarbando promesas

en la funda de tu almohada,

pero tu ayer no me llama;

solo brinca en mi cabeza.



Autora: María Rosa Ferrarotti

15/12/2020

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

Imagen de Internet.





POESÍA

CARTA DE AMISTAD


DÉCIMAS


Quiero mandar esta carta

para contar lo que siento.

En sus renglones asiento

como si fuera pancarta

lo que nada se descarta,

con letras de gran tamaño;

sin provocar un desmaño

al expresar mis conceptos.

Teniendo en cuenta preceptos,

con las palabras me amaño.


Quiero poner en mi rima

cascabeles de esperanza.

Qué la bienaventuranza

sus bondades no reprima.

Qué la nostalgia comprima

sus voces de desconsuelo

y las ponga bajo suelo,

restableciendo la calma

que sopla dentro del alma

con sus aires de consuelo.


Quiero pintar Nochebuena:

de virtudes, de favores.

            Apisonando rencores             

con la paz que nos abuena.

Cosechar la hierbabuena

de los meses que pasaron

por mi lado y descansaron

en mi choza de alegría.

Brindando con la sangría

del amor que me dejaron.


Un año más se presenta

para continuar el viaje

de amistad, en el carruaje

que mañanas aposenta.

Su devenir representa

ilusiones verdecidas.

Mejillas humedecidas

por progresos divisados.

Objetivos amasados

con harinas bendecidas.


Las oraciones se vuelven

a cielos sin sus semblantes.

Son caricias ambulantes

que las tristezas disuelven.

Y los problemas resuelven

con gratitud ofrecida.

Es la luz amanecida

sobre la faz de la Tierra.

El dolor que se destierra

de penuria padecida.



Autora: María Rosa Ferrarotti

15/12/2020

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

Imagen de Internet.