INÚTILES AÑORANZAS
DÉCIMAS
Al vivir con añoranzas
no existes en el presente,
pues se te vuela la mente
a tus lejanas andanzas.
Lo que fue, deja enseñanzas.
No regreses al pasado.
Con todo lo asimilado
recorre nuevos caminos
reconfortantes, genuinos.
No te sientas derrotado.
Que la fe sea tu guía.
¡Mira bien por dónde pisas!
Y mantén como premisas:
aplicar sabiduría,
demostrar tu gran valía
en las cosas más sencillas.
Cuando alabas y no humillas.
Cuando sueñas imposibles
que, de pronto, son posibles
cuando despiertas y brillas.
Sé tú mismo a toda hora.
Que no pretendan cambiarte.
Es tiempo de perdonarte
en el aquí y el ahora.
Supera miedos de otrora.
No dejes que manipulen
y tampoco que regulen
tu vida. No lo permitas.
Impide que las termitas
de los pánicos te anulen.
Aleja las tempestades
del rencor y de la furia.
De la injuria y la penuria.
Comunica tus verdades.
Eres dueño de bondades.
Vierte pétalos de rosas
en historias dolorosas.
Reivindica tus valores.
Ellos son tus protectores.
Tienen puntas muy filosas.
Al abrir los cascarones
de la paz que llevas dentro,
irás rápido al encuentro
de variadas soluciones.
Aprendiste tus lecciones.
Y saldrás de tu trinchera
como brisa en primavera.
Tendrás otra perspectiva
atractiva, reflexiva.
La izarás como bandera.
Autora: María Rosa Ferrarotti
10/01/2023
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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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