SUDESTADAS
DÉCIMAS
Abre fauces el estuario
del gran Río de la Plata.
Sus historias nos relata.
Es de barcos, un santuario.
Conserva largo prontuario
de tremendas sudestadas,
causantes de correntadas
que golpean con potencia.
En las costas, su violencia,
tiene las reglas dictadas.
El viento punza con ira
cuando viene del Sudeste.
Trae agua, barro, peste.
Con suma maldad conspira.
A la corriente, revira,
sin dejarla desplazarse.
Soliendo congestionarse
en ciudades, en sembrados.
Logra tapar alambrados,
y, sobre postes, alzarse.
Afluentes, se rebalsan.
Llegan las inundaciones.
Van ocupando porciones.
Allí, sus aguas embalsan.
Si no llueve, desembalsan,
después de pasar los días.
Son tristes fotografías.
Las pérdidas son cuantiosas.
Las lágrimas, contagiosas,
si no se ven mejorías.
Los vecinos, desesperan.
Los animales, se mueren.
Hacen que se conglomeren
los miedos que los lideran.
Ansiedades, se generan.
Si ríos vuelven al cauce,
ya no taparán el sauce
de los preciados anhelos.
Irán drenando los suelos,
hasta que Dios los encauce.
Autora: María Rosa Ferrarotti
04/07/2021
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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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