ENREDADERAS FELICES
DÉCIMAS
Enredaderas felices
con sus arremetimientos
extienden sus sentimientos
para que tú los tamices
y les des propios matices.
Opalinos. Azulinos.
Como los campos de linos
que festejan la llegada
de la lluvia rezagada
con cantares cristalinos.
Arrullos de los amantes.
Voces trémulas. Gozosas.
Mil caricias cuidadosas.
Son fieles participantes
de movimientos parlantes.
Incentivados. Fogosos.
Codependientes. Ansiosos.
Que juegan con experiencia.
Con la luna por audiencia,
y sus continuos acosos.
Cautiverio de fragancias
encerradas por el tiempo
olvidan el contratiempo
de luchar por arrogancias.
Conservan vivas sustancias.
Amorosas. Permanentes.
Del alma, son inherentes.
Restauran cuadros antiguos
de pensamientos ambiguos
volviéndolos transparentes.
Los romances florecidos
cual lirios de primavera,
permanecen a la vera
de senderos conocidos
por corazones mecidos
al compás de sus violines.
Temblores de sus jazmines
rondados por picaflores;
inspiración de pintores.
Del amor, son trampolines.
Autora: María Rosa Ferrarotti
06/09/2021
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.