SE ME ESCAPARON LOS SUEÑOS
DÉCIMAS
Se me escaparon los sueños
como las aguas de ríos.
Ya dejaron de ser míos.
Ahora no tienen dueños.
Se volvieron muy pequeños,
desarmados, imposibles.
No se encuentran disponibles.
Han tomado nuevos rumbos.
Quizás anden a los tumbos
por caminos invisibles.
Volaron cual mariposas
con polen de los olvidos
a sus alas adheridos
entre imágenes borrosas.
Ya no florecen las rosas
en mi jardín de ilusiones.
Solo perduran visiones
de lejanas utopias
que caminan por las vías
de las malas decisiones.
Pobres sueños vagabundos,
sin colores ni fragancias.
No tuvieron las constancias
de ser más fieles, profundos.
Al irse, fueron rotundos.
No dieron lugar a dudas.
Me traicionaron cual Judas.
Doblegaron sentimientos,
profiriendo sufrimientos
cual voraces barracudas.
Me acompañan los mutismos
con sus voces tan chillonas.
Ellas son las anfitrionas
de negros escepticismos.
Creo que veo espejismos
en los desiertos de auroras.
Pasan y pasan las horas,
y no hallo las maneras
de abrirme a las primaveras
de nuevos sueños, gestoras.
¡Oh, sueños de jazmineros
como noches estrelladas!
Regresen a las moradas
de los cálidos febreros.
Maduren cual durazneros
en mis huertos desolados.
Canten sus himnos sagrados
latiendo sobre mis penas.
Culminen con las condenas
a mis ruegos ignorados.
Autora: María Rosa Ferrarotti
04/08/2025
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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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