FELICIDAD
DÉCIMAS
Soy feliz a mi manera.
A veces, "como perdices".
También, guardo cicatrices
dentro del alma y por fuera.
Son maduras cual espera.
No pregonan alarmismo.
Manifiestan optimismo.
Desoyendo malas lenguas,
a pesadas cargas menguas
si les sacas dramatismo.
El amor es importante.
Nos da fuerzas, esperanzas.
Al poner en las balanzas
lo que vale y lo restante,
puede ser edificante.
Hay diversos resultados.
Unos buenos, anhelados.
Varios, tristes y dañosos.
Sin matices amorosos.
Con errores, engendrados.
Circunstancias me llevaron
a cambiar de perspectiva
siendo cruda, selectiva.
Mis principios escalaron
y prudencia proclamaron.
Propios límites pusieron
a soberbios que creyeron
que podían dominarme.
No los dejo capturarme.
Ilusiones destruyeron.
Ser feliz cuesta trabajo.
Ellos usan artimañas.
Al mentir, te desengañas.
Pues serviste de estropajo.
Visualizas un atajo.
Reglamentas la paciencia.
Forjas autosuficiencia.
No procreas los rencores
ni demuestras tus dolores.
Tienes limpia tu conciencia.
Cuando caigan los aviones
de malsanos sufrimientos,
se pondrán nuevos cimientos.
Llegarán las sanaciones
al hacer afirmaciones
que restauren las confianzas.
Con pasión, harán alianzas.
En los tramos de la vida
nuestra mesa está servida.
Pues, brindemos sin tardanzas.
Pintar claros ideales
con tinturas fluorescentes
de colores estridentes
en icónicos murales,
van cambiando realidades
en miradas contagiosas.
Habladoras. Misteriosas.
Crean las caligrafías
de sensuales fantasías
con carmines de las rosas.
Vibrar alto es necesario.
Con valores. Autoestima.
Que ya nada nos deprima.
Salir pronto del armario.
Con un hecho literario
echar por tierra pesares,
al hacer, de sueños, mares
con afectos verdaderos,
trascendentes y sinceros
en continuas pleamares.
Autora: María Rosa Ferrarotti
09/10/2022
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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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