POESÍAS Y CANCIONES DE AMOR EN TODOS Y CON TODOS LOS SENTIDOS. DÉCIMAS. HAIKUS. SONETOS CLÁSICOS. ROMANCES. POESÍA LIBRE. CUENTOS. REFLEXIONES. LETRAS DE CANCIONES. SEXTILLA HERNANDIANA.

miércoles, 30 de julio de 2025

POESÍA


 MAREA DE AMOR


Una marea silenciosa de magnolias,

entró en mi vientre retozando con su espuma.

Bajo las sábanas de seda de mi alma;

se cobijaron, con su amor, rayos de luna.

En sus compases, los impulsos pasionales,

fueron cubriéndonos de estrellas y de bruma.

En los estambres de caricias sofocantes;

fue eterno el tiempo, con su esfera sin agujas.

Nos atraparon los damascos de la tarde,

siendo los besos, los trocitos de su pulpa.

En la arboleda de las sombras de la noche,

fuimos dos aves que se dieron a la fuga.

Robando el aire a las glicinas matinales;

nos recorrimos en las rectas y en las curvas.

En las terrazas marginales de los cuerpos;

por un momento, nuestro amor, fue suelo y lluvia.

No hubo promesas que golpearan sentimientos;

solo dos seres, con su piel de mar, desnuda.

Fuimos tan libres como furia del pampero;

que arrasa todo, hasta las páginas de dudas.

Nuestros encuentros fueron en cuarto creciente;

nunca tuvieron una faz de amor oscura.

Siempre estaremos abrazados a recuerdos;

junto a la hoguera de ese amor, que aún perdura.


Autora: María Rosa Ferrarotti

05/12/2009

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

Imagen de Internet.

DE ANTOLOGÍA POÉTICA Y CANCIONERO "MUCHO GUSTO, ¿QUIÉN SOY YO?"




POESÍA


EXCUSAS


Ando busacando palabras, de ceibos, para encenderte;

flores de lino en tus ojos, para en sus aguas mecerme.

Ando buscando una estrella y con su luz sorprenderte;

un ajuar de espuma blanca, para vestir el presente.

Ando buscando jilgueros, que te canten, aun sin verte;

un poco de valentía para mirarte de frente.

Ando buscando tus ramas, pero la fruta está verde;

no logro encontrar razones para poder comprenderte.

Ando buscando silencios, pero me aturden la mente;

el adiós, quedó enmarcado con un hedor persistente.

Ando buscando las causas que justifiquen mi suerte;

se me escaparon sin alas, hacia un cielo diferente.

Ando buscando las piedras, de los senderos hirientes;

pero no puedo apartarlas del dolor que en mi alma crece.

Ando buscando tus ríos, tus márgenes y tus peces;

pero son solo desiertos, los que en mi rumbo aparecen.

Ando buscando distancias, para encontrarlas, a veces;

pero la angustia es más larga, y el corazón late fuerte.

ando buscando tu brisa, para que sople en septiembre;

sigo muriendo de a poco, no he dejado de quererte.


Ando buscando en el aire, los momentos indelebles;

se borran aunque no quiera, la soledad va y los muerde.

Ando buscando tus barcos, anclados ante mi muelle;

pero la bruma los tapa de indiferencia frecuente.

¿Por qué te sigo buscando, si vos jamás querés verme?

Ando buscando imposibles, para que quieras quererme.


Autora: María Rosa Ferrarotti

16/05/2008

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

DE ANTOLOGÍA POÉTICA Y CANCIONERO "MUCHO GUSTO, ¿QUIÉN SOY YO?"

Imagen de Internet.



POESÍA

 

NUBE DE ORTIGAS


En una nube de ortigas
dejé prensado tu olvido,
de fulgor tan fugitivo
como la luna en el lago.
Aprisioné el desamparo
en mis manos lastimadas;
fueron terribles las llagas
que tus sombras me dejaron.
Te aferraste a tus reclamos
galopando hacia el silencio,
como cualquier hombre necio
que insiste al estar errado.
El corazón desgarrado
quedó atrapado en tu ausencia,
que no me mostró clemencia
apuñalando mi vida.
Con voluntad malherida
me incliné ante los sopapos,
que me pegaba de a ratos
el ímpetu de las horas.
Con ínfulas señoronas,
inmutables añoranzas,
no realizaron mudanzas
para no dejarme sola.
Las tinieblas del ahora
volcadas en mi destino,
tornaron descoloridos
los rosados de mi otrora.
Los muros con piel de roca
de angustia palidecida,
propusieron la salida
del sentimiento que evocan.
Sus paredes se revocan
de la indolencia profunda,
del temor que los inunda
y de los riesgos que afrontan.
Se me quebraron los gajos
de la espera renacida,
soñando encontrar subidas
desde el pozo de fracasos.
De ramajes del ocaso
que brotaban con esmero,
me quedé sin los febreros
que llegaron con retraso.
Jugué con naipes de estrellas
al sumergirme en tu alma;
el mar restringió su calma
y borró todas tus huellas.
La mirada se endereza
desde el sur en que estuvimos,
como eslabones partidos
por mazazos de torpezas.
Voy escarbando promesas
en la funda de tu almohada,
pero tu ayer no me llama;
solo brinca en mi cabeza.


15/12/2020
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.