ACUARELA DE VERANO
DÉCIMAS
Acuarela de verano
con artísticos diseños.
Los paisajes son tus dueños.
El calor, caballo ruano
que galopa por el llano.
Serranías de tomillos,
de poleos, romerillos.
Montañas con sus cascadas,
por acequias, rescatadas.
Cantares de pajarillos.
En las casas, los parrales
y los higos bien maduros
dejan los patios oscuros.
Para que racimos jales
y en tu boca los embales.
Las higueras dan sus brevas.
Su carnosidad te llevas.
Cuando vienen las cotorras,
que son astutas, muy zorras;
se comen las frutas nuevas.
Los viñedos son vaciados.
Festejamos la cosecha.
Todo el fruto se aprovecha.
Vinos son elaborados.
Tintos, blancos y rosados.
Cantidad de variedades.
Los hay de todas edades.
Al pie de la cordillera
cada región vinatera
muestra sus propias beldades.
Los olivares presentan
aceitunas verdes, negras.
A sus follajes te integras.
Atributos aposentan
en aceites que te tientan
para aliños exquisitos.
Cumplen ciertos requisitos.
El aroma es atrayente.
De salud, es buena fuente.
Son placeres favoritos.
El litoral proporciona
naranjas y mandarinas.
Los jugos dan sus propinas.
La yerba mate corona
los cultivos de la zona.
Arroz y soja tapizan
los terrenos. Se mestizan
demostrando su riqueza.
El té muestra su nobleza.
Cataratas socializan.
El noroeste argentino
nos da sandías, limones.
Caña de azúcar, melones.
En todo el sector andino
también se produce vino.
Llamas, vicuñas, ovejas;
dan lana para que tejas
los gorros, ponchos y mantas.
A los fríos, los espantas,
a partir de las madejas.
Los cerros con sus colores
y sus formas pintorescas,
erosionadas, grotescas;
esculpidas por rumores
de los vientos silbadores,
a los cardones acunan.
Minerales se desnudan.
Plata, zinc, sales de litio.
Petróleo, gas, en su sitio.
Mientras cóndores saludan.
Cereales. Oleaginosas.
Avena, maíz y trigo.
El girasol es amigo
del sol con alas brillosas.
Alamedas cuidadosas,
los protegen en la pampa.
En tanto, la tarde acampa,
el ganado pasta suelto
cerca del río revuelto.
Peces caen en la trampa.
En el sur, vemos paisajes
preciosos como El Bolsón.
Las frutas de la estación,
cultivadas o salvajes
son de más finos linajes.
Frambuesas, guindas y moras;
de los dulces son autoras.
Duraznos, peras, manzanas;
dan color a las mañanas.
Sus sabores atesoras.
Los campos de tulipanes.
Los huemules en los bosques,
cuidados por guardabosques.
Los lagos y los volcanes.
Los glaciares, son imanes.
El faro del fin del mundo.
El mar con su gran submundo.
Los animales marinos:
focas, gaviotas, pingüinos.
Un océano fecundo.
Es tan lindo mi país,
que jamás lo dejarías.
En él siempre vivirías.
Si de otro lugar venís,
seguro que te rendís
a la magia de su encanto.
Cada rincón es un canto
que bendice a nuestra gente.
La amistad siempre presente
nos une bajo su manto.
Este, Norte, Sur, Oeste.
De las cumbres hasta el mar.
Donde escalar y nadar.
Desde lo urbano a lo agreste.
Es normal, se manifieste
ser feliz en esta tierra.
Y mi corazón se aferra
a los dones que posee.
Es preciso que floree
lo que mi gran patria encierra.
Nota: Las palabras "venís" y "rendís", están escritas de acuerdo a la manera de hablar argentina. Reemplazan a "vienes" y "rindes".
Autora: María Rosa Ferrarotti
01/02/2023
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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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