POESÍAS Y CANCIONES DE AMOR EN TODOS Y CON TODOS LOS SENTIDOS. DÉCIMAS. HAIKUS. SONETOS CLÁSICOS. ROMANCES. POESÍA LIBRE. CUENTOS. REFLEXIONES. LETRAS DE CANCIONES. SEXTILLA HERNANDIANA.

martes, 8 de julio de 2025

POESÍA


PERDEDOR


DÉCIMAS


Esta vez, lo reconozco.

Tienes toda la razón.

Se frustró la relación.

Yo misma me desconozco.

Solo un camino conozco

para lograr ser feliz.

Cometer algún desliz

porque quiero demostrarte

que no puedo soportarte.

Que me haces infeliz.


Nunca pensé serte infiel.

Pero mi alma abrumada

no deseó saber más nada

con lo amargo de tu hiel.

Y se me eriza la piel

estando en brazos ajenos,

sin poder ponerle frenos

al placer que tú me niegas.

Tu calidez no me entregas.

Tu corazón, mucho menos.


Es por eso ya imposible

amanecer a tu lado.

Me siento un ser despreciado

y eso es algo inadmisible.

No es justo ni comprensible

mantener esta mentira.

Mi persona se retira

de tu campo de batalla.

No ataca, tan solo calla.

A olvidarte, solo aspira.


Tarde, quizás lograrás

darte cuenta que debiste

querer a quién no quisiste,

pero ya tú no podrás.

Entonces, lamentarás

ese daño provocado

a mi amor puro brindado.

El que nunca valoraste.

Su pasión aniquilaste.

Perdedor, te he declarado.


Autora: María Rosa Ferrarotti

22/06/2025

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

Imagen de Internet.



 

POESÍA


 POR TODO

Por una mirada negro humo de suave plumaje,
por una alegría encaramada en el alero del alma,
por un aletear vertiginoso de picaflores en la sangre,
por pintar los sueños con la acuarela de la realidad;
vale la pena vivir.

Por salvar la selva de valores (talada sin piedad),
por la bravía pasión de los hombres al defender sus ideales,
por ser testigos y escribientes de párrafos de historia,
por inmortalizar nuestras emociones con cincel poético;
vale la pena vivir.

Por trepar los peldaños de la educación, sin límites;
por las raíces más profundas del sabio silencio,
por los follajes más frondosos de la tolerancia,
por ponerse de pie ante los tribunales de las calumnias y traiciones;
vale la pena vivir.

Por ser puntos de partida de otros puntos de partida,
por la muerte natural de la envidia y la violencia,
por no subastar la propiedad de la integridad personal,
por respirar el aire perfumado del pinar de la libertad;
vale la pena vivir.

Por un mundo interior amurallado contra la mediocridad,
por la fe que "mueve montañas",
por fortalecer los cimientos de los momentos memorables,
por arrestar un suspiro de amor para un ser solitario;
vale la pena vivir.

Por perecer en los brazos de la luna de otoño,
por callar susurros en una boca florecida,
por no dejarse vencer en los campos de la desilusión
frente a las bayonetas de la cobardía y los puñales del odio;
vale la pena vivir.

Por transformar los fracasos en una carta de triunfo,
por el rodar de la lluvia de tristezas en el aljibe del corazón
convirtiéndose en lágrimas de sabiduría,
por la esperanza abonada sobre una tierra de paz;
vale la pena vivir.


08/02/2005
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
De mi Antología Poética y Cancionero "Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Imagen de Internet.



POESÍA


TORMENTA DEL CORAZÓN


DÉCIMAS


En la noche más oscura
me sobresalta el silencio.
Mis temores evidencio.
Busco cura en la escritura.
El alma pasa factura
y redacta con simpleza
un poema con franqueza
albergando un llanto oculto.
Entre sus versos sepulto
un adiós y mi tristeza.

Un relámpago a lo lejos
anuncia una gran tormenta.
A mi desvelo se enfrenta
como imágenes a espejos.
Mis sentimientos perplejos
describen un panorama
semejante al de algún drama
que no tiene solución.
Aparece un aluvión
de angustia que se derrama.

Mientras la lluvia y los truenos
resuenan dentro y por fuera
de la crueldad de la espera,
los presagios no son buenos.
Estropean los terrenos
de posibles esperanzas.
Se repliegan las templanzas
bajo los cielos cubiertos
de nubarrones inciertos.
La noche arroja sus lanzas.

El viento golpea fuerte
las puertas y las ventanas.
Se sacuden las persianas
de mi corazón inerte.
En mejorarse no invierte.
Ha quedado desolado.
Es un candil apagado.
Un reloj sin dar la hora.
Su situación empeora
pues mira para el pasado.

Es tiempo de reaccionar.
De encontrar una salida
a la fatal despedida
que lo hizo quebrantar.
Ya no debe perpetuar
su dolor inaceptable.
Ni estimarse miserable
por quien no vale la pena.
El alma solo se drena
al no sentirse culpable.

Corazón, no sufras tanto.
No te aferres al recuerdo
pues la cordura yo pierdo.
Con tu pena me atraganto.
Deja atrás el desencanto.
La tormenta se va yendo.
El alba irá apareciendo
y nacerá un nuevo amor
perfumado como flor.
No seguirás padeciendo.


18/06/2025
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.