POESÍAS Y CANCIONES DE AMOR EN TODOS Y CON TODOS LOS SENTIDOS. DÉCIMAS. HAIKUS. SONETOS CLÁSICOS. ROMANCES. POESÍA LIBRE. CUENTOS. REFLEXIONES. LETRAS DE CANCIONES. SEXTILLA HERNANDIANA.

sábado, 1 de agosto de 2020

POESÍA

CULPABLE

Si la culpa se arrellana como el frío,
en tu alma que me evade y que me miente;
ten presente, que mi amor habrás perdido,
como sol que siempre muere en el poniente.
Si haces leña de los árboles caídos,
y tus dudas se desbocan como un potro;
el olvido, será pan de cada día,
convirtiendo tu delirio en sus despojos.
Si te acechan las tormentas del pasado, 
en tu pecho solitario y pantanoso;
piensa entonces, que mi amor has mancillado,
provocando en su interior, serios destrozos.
Si en tu alma de horizontes sin rocío,
solo hay mares que golpean en las rocas;
¿será entonces que tu amor, está vacío,
como tierra que a la lluvia no convoca?
Si no escuchas el llamado de mi sangre,
si no escribes junto a mí nuevas historias;
te devuelvo mi pasión de cartas viejas,
y tu imagen, convertida en una sombra.


Autora: María Rosa Ferrarotti
17/02/2008
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

POESÍA

EXCUSAS

Ando buscando palabras, de ceibos, para encenderte;
flores de lino en tus ojos, para en sus aguas mecerme.
Ando buscando una estrella y con su luz sorprenderte;
un ajuar de espuma blanca, para vestir el presente.
Ando buscando jilgueros, que te canten, aun sin verte;
un poco de valentía para mirarte de frente.
Ando buscando tus ramas, pero la fruta está verde;
no logro encontrar razones, para poder comprenderte.
Ando buscando silencios, pero me aturden la mente;
el adiós, quedó enmarcado con un hedor persistente.
Ando buscando las causas, que justifiquen mi suerte;
se me escaparon sin alas, hacia un cielo diferente.
Ando buscando las piedras, de los senderos hirientes;
pero no puedo apartarlas, del dolor que en mi alma crece.
Ando buscando tus ríos, tus márgenes y tus peces;
pero son solo desiertos, los que en mi rumbo aparecen.
Ando buscando distancias, para acortarlas, a veces;
pero la angustia es más larga, y el corazón late fuerte.
Ando buscando tu brisa, para que sople en septiembre;
sigo muriendo de a poco, no he dejado de quererte.

Ando buscando en el aire, los momentos indelebles;
se borran aunque no quiera, la soledad va y los muerde.
Ando buscando tus barcos, anclados ante mi muelle;
pero la bruma los tapa, de indiferencia frecuente.
¿Por qué te sigo buscando, si vos jamás querés verme?
Ando buscando imposibles, para que quieras quererme.


Autora: María Rosa Ferrarotti
16/05/2008
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.


POESÍA


ESPEJO INVISIBLE

Estoy parada frente al espejo invisible de mi turbia realidad.
Mi sombra está guardada en los cajones de la intromisión del tiempo.
Me resbalo por la frente del silencio, hacia las entrañas de la penumbra de mi pecho.
Me ajusto el cinturón de las apariencias que engañan, para no derramar salobres penas.
Me pinto los labios con una mueca indolente, para ocultar las escasas reservas del corazón.
Me peino con el gel de una nueva fantasía, para disimular las ojeras del cansancio del alma.
Me escapo por la puerta trasera del orgullo, sin responder los " por qué" que me atormentan.
Busco mariposas de esperanzas, en los campos verdes de cuartos crecientes; sin hallarlas.
Pinto con óleos ocres, las telas de antaño; y con acuarelas aguadas, las esperas del presente.
Sueño, que sueño en vano; que perdí la libertad de amar sin horizontes, bajo las estrellas.
Soplo como el viento norte, arrebatando el buen juicio a la estampida de mis pensamientos.
Reduzco la velocidad de mis emociones, para recorrer la insensatez de mis actos pasados.

Vuelvo a contemplarme en mi espejo invisible, para recomponer sus partes rotas.
Elimino las polillas de los recuerdos, que se comen la lana de mi viejo chal de ilusiones.
Derribo las estalagmitas de rencor; que impiden el paso de la fe, en la gruta de mi espíritu.
Renuncio a las hojas del otoño, para poder contemplar amaneceres frutados de primavera.
Prefiero juntar rosas rojas de octubre, y, no ver los árboles secos de julio; desde mi olvido.
Quiero invertir en un banco de amores salvajes, que estremezcan la solitaria faz de mi vida.
Denuncio que fui cobarde, pero el mañana verá en mí, ocasos refulgentes de ignota pasión.
Tengo una ráfaga errante de mezcladas melancolías y desbordantes cascadas de perdón.
Me visto con la ingenuidad de una adolescente, para disfrutar la experiencia de una mujer.
Ahora, creo en mí.

Autora: María Rosa Ferrarotti
09/04/2009
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

POESÍA


PASIÓN ETERNA

Cuando me miras, corazón, de esa manera;
cantan los mirlos del amor, se van las penas.
Ya no hay escape de tus ojos que encadenan,
siento tu aliento, aquí en mi boca, que me quema.
Esta pasión que llevo dentro, me condena;
tu amor me enciende y me convierto en una hoguera.
Quiero en tus brazos, deshacerme como arena;
y que modeles con mi ser, lo que tú quieras.
En nuestras playas, siempre sube la marea;
y nuestros cielos, de neblinas, se despejan.
Tan solo existo, cuando me amas y me besas;
cuando soy tuya como frágil azucena.


Autora: María Rosa Ferrarotti
16/02/2003
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

RELATO


CUANDO DIOS TIENDE  SU MANO…


    Ella se enteró de su embarazo. Hacía seis años que su médico le había indicado no tener más hijos por su problema de hipertensión arterial. Se había cuidado y no encontraba razón de lo sucedido. Ambos corrían peligro de muerte. Se encomendó a Dios, rezando toda la noche, para que Él los ayudara a seguir adelante sin correr ningún riesgo, ya que tenía otros dos niños pequeños, para criar también.  

   Como todos los días, una tarde de octubre, se puso su delantal blanco, tomó su portafolios pesado (de tantos libros que llevaba) y se dirigió a la terminal de ómnibus para tomar el colectivo que la llevaría a la escuela de adultos, donde trabajaba  en turno vespertino; a 19 km de su ciudad.

Al subir al colectivo, se sentó en el primer asiento del lado de la puerta. El vehículo, tenía su motor encendido pero no arrancaba, porque el chofer esperaba que subieran más pasajeros. Pasaron alrededor de cinco minutos. En ese período de tiempo, la maestra comenzó a sentirse mal. Un fuego abrasador subió por su cuerpo hasta su cabeza (que comenzó a dolerle mucho), se mareó y sintió que algo se desprendía de sus entrañas. Bajó inmediatamente del colectivo, fue al Centro de operaciones de la Terminal y pidió hablar por un teléfono de línea a su casa, para que la vinieran a buscar rápidamente.

Cuando se contactó con el doctor, se hizo los estudios pertinentes, estuvo en cama diez días tomando medicamentos, para ver si podía retener a su bebé; pero no lo consiguió. No importan los detalles. El hecho, es que terminó en un quirófano y perdiendo a su bebé totalmente. Su dolor fue muy grande. Se sentía culpable de su pérdida. ¿Por qué ella estaba viva y su bebé, no? Porque vivía corriendo de un empleo a otro para llevar el pan a casa y, aparentemente, el estrés cotidiano le había jugado una mala pasada.

Luego de cuatro días, a la una de la madrugada, tuvo una fuerte hemorragia que la llevó de nuevo al quirófano, ante el asombro del médico que repitió su tarea, para limpiar bien la zona afectada. Desde luego, quedó internada en observación durante un día, para comprobar su evolución.

Pasaron cinco meses. Su organismo parecía haberse ido normalizando de a poco, pero no tanto. A principios de abril del siguiente año, comenzó a sufrir pequeñas pérdidas que fueron aumentando su caudal en los siguientes cuarenta y cinco días. Se estaba debilitando mucho. Se hizo nuevos estudios. Resultó que se le había formado lo que comúnmente llamamos “fibroma”. Si no se operaba, corría el riesgo de morir desangrada en cualquier momento. No lo pensó mucho y de acuerdo con su esposo, decidieron realizar la operación para quitar el útero materno, a principios de la semana entrante.

El fin de semana anterior a la operación se encomendó a la Virgen o como ella la llamaba “Venerable María” porque era la madre de Jesús, para que la iluminara y la ayudara a sobrellevar la carga de sentirse culpable por todo lo que le había sucedido hasta entonces y lo que se avecinaba en la semana siguiente. Le escribió estos versos:

“Venerable María,

Madre de las Madres;

tú que diste hijos,

sabes de bondades.

De Amor eres dueña,

de paz, de alegría;

Sírveme de amparo,

sírveme de guía.

Ayuda a esta pobre

mortal que te implora,

ruega por nosotros,

canción de la aurora.”

Así fue. La Virgen escuchó sus ruegos; y Dios, también. Después de conseguir dos dadores de sangre, se concretó la “Histerectomía”. Quedó internada varios días y su vida cambió radicalmente. Se sentía como una gata castrada: primero por el aborto espontáneo en el colectivo, luego por las dos intervenciones sufridas para terminar de limpiar la zona el año anterior; y por último, por la extracción total del útero, que significaba que no podría tener más hijos. Tenía 32 años de edad. Era muy joven todavía.

Gracias a Dios, se había casado joven (a los 23 años), y había tenido dos hijos bastante seguidos por cesárea (uno a los 24 y otro a los 26 años de edad); comenzando a sufrir hipertensión arterial, con el primero. Antes de tener a sus hijos, no tenía ningún problema de salud importante.

Todo lo ocurrido, me lleva a pensar que el tema del aborto, es algo que hay que pensar muy seriamente. Nadie sabe, si después de hacerse uno, “voluntariamente”, no le traerá consecuencias adversas. A esta maestra, no le quedó ninguna opción para volver a tener hijos.

Gente, la vida es muy valiosa para estar jugando con ella. 

En este caso, creo que la Fe pudo impedir que la madre muriera; que Dios puso su mano para que no tuviera más hijos y pudiera criar bien a los otros dos pequeños. Pero no todos los casos son iguales.

¿Ustedes qué opinan?

Autora: María Rosa Ferrarotti

31/07/2020- DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.


ESPERO SUS COMENTARIOS RESPETUOSOS. MUCHAS GRACIAS.

 

 

 

 

 

 

 

 


POESÍA


COMO UN SONETO

Un soneto escribiste en la brisa,
con tu tinta de amor hecha verso;
te adentraste en mis valles ocultos,
fuiste rima de mis sentimientos.
Un sonrojo del sol vespertino
se instaló en un peñón del lucero;
de tus ojos, ramas de canela;
fui robando el calor de sus leños.
Cual bandada de aves de rapiña,
escalamos alturas sin miedo;
penetramos la brava espesura
de tu aliento quemando mi aliento.
Fue tu amor manantial de jazmines
esparcidos al pie de mi cerro;
se hizo vino en el cáliz de mi alma
tu pasión hecha flor de deseo.
En tus brazos perdí el equilibrio;
casi, casi; en tu amor me despeño.
Resolana de tenues caricias,
invadieron mis surcos hambrientos.
Cual diadema de finos brillantes,
engarzamos los labios con besos;
delicados pinceles, tus manos;
delinearon la faz de mi pecho.
Como ebrio de estrellas y aromas,
refrescaste mi dulce viñedo;
fue tu boca una acequia perdida,
visitando el solar de mi cuello.
Galopaste hacia el sur de mi patria,
sembrador de sus fértiles suelos;
un oasis, maná de tu esencia;
respondió a mis pedidos secretos.


Autor: María Rosa Ferrarotti
24/01/2005
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

POESÍA


MUCHO MÁS...

Me hago lirio en tu laguna y amanezco entre tus juncos.
Soy benteveo en tus sauces y en sus ramas me acurruco.
Soy lecho de tus pasiones, en tus ríos más profundos.
Soy racimo de uvas dulces, en tu paraíso oculto.
Miel y frambuesa en tus labios, cuando besas mi terruño.
Una nube que te cubre con su palidez de junio.
Una antorcha que te abraza, en los inviernos más crudos.
Un atardecer de octubre partido en gajos maduros.
Unos leños de la hoguera de un amanecer de julio.
Fuego voraz en tus ojos, sobre mi cuerpo desnudo.
Un vendaval en tus prados, y en tu alma, el aire puro.
La costilla del lucero, donde cuelgan mil susurros.
Un suspiro de jazmines, descolgado de algún muro.
Un presente, donde anida, el sol al buscar su rumbo.

¡Soy todo lo que tú quieras, mucho más, te lo aseguro!
Pídeme el cielo, la tierra y enterraré hasta mi orgullo.
Hacia el volcán de tus venas, haré mi vuelo nocturno.
En la lava de tu cráter, quemaré mis sueños mudos.
Te amaré hasta la locura. Me amarás. Seremos uno.
¡Soy todo lo que tú quieras, mucho más, te lo aseguro!


Autora: María Rosa Ferrarotti
26/01/2005
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto,¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

 
 

viernes, 31 de julio de 2020

POESÍA


                             BAILO AL SON DE LAS ESTRELLAS


                                  Bailo al son de las estrellas
                                  que son lágrimas de escarcha,
                                  y en su inspiración profunda
                                  me hacen guiños de nostalgias.


                                 Me embriago en atardeceres
                                 de glicinas y de calas,
                                 me entrego al ritual de soles
                                 que se encienden y se apagan.


                                 Con su tul de luz y espigas
                                 me cobijan nubes de ámbar,
                                 se confrontan mis deseos
                                 de cristal y porcelana.


                                Si quiero olvidar su nombre
                                mis pensamientos lo atrapan,
                                entre su amor y mi espera
                                se cartean nuestras almas.


                                A través de espejos viejos
                               los recuerdos se dilatan,
                               no encuentro las lunas plenas
                               donde los sueños se alcanzan.


                              Salgo a buscar el rocío
                              en palabras perfumadas,
                              pero me faltan auroras
                              para albergar más mañanas.




                             Autora: María Rosa Ferrarotti
                             24/06/2020
                             DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
                             Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
                                                         

miércoles, 29 de julio de 2020

POESÍA


CARGANDO LA VIDA

Llevo la carga de los años
sobre mi espalda
de tristeza y soledad.
Cargo la amarga verdad
del desamparo.
Soy ave sin alas
y no puedo volar
hacia el cielo de la esperanza.
Me vuelvo sombra
bajo el sol de la realidad.
Miro el horizonte de mi destino
con ojos anochecidos.
Soy pan y agua
de una lucha sin descanso.
Vago con mis pensamientos
sin saber cuál es el camino a seguir.
Pobre como mis anhelos
sigo buscando abrigo y abrazos solidarios.

Camino, camino, sin rumbo...


Autora: María Rosa Ferrarotti
03/07/2020
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
Publicado en Poetas de Uruguay y del mundo.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

POESÍA


LUNA DE OTOÑO

Tengo una luna de otoño, entre mis brazos, dormida.
Hojas secas de una noche, que a fines de abril, moría.
La pereza de la lluvia, sobre tu imagen sombría.
Una borrasca de celos, destruyendo nuestras vidas.
Tristes campiñas de auroras, marchitas, por las mentiras.
Madreselvas de recuerdos, huyendo en gran estampida.
Carabelas de nostalgias, navegando a la deriva.
Garabatos de suspiros, en una casa vacía.
Arrullo de las palomas, de la inocencia perdida.
El polen de los aromos, del dolor y la injusticia.
Una brújula sin norte; ninguna vela encendida.
El coraje, sin ventanas; la esperanza, de rodillas.
Un alma envuelta en desvelos, por no recibir caricias.
Los ojos presos de moras, por llorar tu despedida.
Un beso herido de muerte, al morder del sol, su espiga.
Un corazón con peluca, y un callejón sin salida.
Emanaciones de orgullo, que el aire no contaminan.
Colecciones de deseos, por el desdén, consumidas.
Allanamientos de ocasos, en vuelo de golondrinas.
Mendrugos de miel de ensueños, en solitarias guaridas.
Pensamientos sin sus voces; turbios silencios de espinas.
Rasguños de amor callados, sobre la piel de la ira.
Arterias del cruel destino, sangrando su hipocresía.

Tengo una luna de otoño, que ya no es tuya ni mía.


Autora: María Rosa Ferrarotti
21/02/2011
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto,¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.


POESÍA


PARA QUE NO ME EXTRAÑES

Te dejo
una promesa en el umbral de tu boca de brevas dulzonas,
para que te apropies de ella y el recuerdo sea tuyo y mío;
sin importar las demoras...
Te dejo
un regreso escrito con trinos de pájaros en el columpio de tus hombros,
para que te abrace con su sonido melodioso;
en presencia del réquiem de la nostalgia...
Te dejo
una colección de poemas de amor en el escritorio de roble de tu pecho,
para que los recites en silencio; cuando te abrume la sequía
de los aljibes de la tristeza...
Te dejo
una historia de largos caminos y cortas distancias de amor,
para que la recojas de un estante de mi alma; y la leas cuando
el jacarandá de tus esperanzas pierda sus flores...
Te dejo
topacios de susurros amorosos sujetos al terciopelo de mis besos,
resbalando por tu cuello como lava incandescente; encendiendo
la esencia de tu virilidad...
Te dejo
una palabra de amor perdida en los oídos de las madreselvas,
y el rosal sin espinas de mi cuerpo; para que en su floración generosa
te mojes con su rocío...
Te dejo
el retorno de mis pasos atrapados en cada plenilunio
y en cada muerte lunar, para que camines junto a ellos
 sin pausas; a través de la lluvia de una primavera eterna...
Te dejo
mi decisión y mi arrepentimiento, encorvados sobre
la rebelde vara de la libertad; para que explores
 las razones de mi alejamiento; bajo la lupa de tu sensibilidad...
Te dejo
el polvo de estrellas de la túnica de mi cielo de ilusiones,
para que cuando pronuncies mi nombre, se estremezca el cuerpo
de las voces de mis añoranzas; anunciando mi regreso...


Autora: María Rosa Ferrarotti
04/12/2005
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?!
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.




POESÍA


RAZONES NO FALTAN

La razón de vivir no tiene vida propia,
se basa en los designios del corazón.
La razón pura no comulga con el corazón, no tiene su pasión.
El corazón no razona, respira amor.
La razón pura es conveniencia, al amar se pierde la razón.
¡Qué irrazonable sería vivir sin amor!
Sin él, las luces de la felicidad se apagarían,
dando muerte a la voz de los corazones compartidos.
La razón pura escribe palabras con su pluma severa,
el corazón escribe su antónimo con colores de primavera.
La razón se tambalea bruscamente
si el amor la empuja hacia sitios que desconoce.
La razón respeta las reglas,
el corazón las elude abiertamente.
La razón tiene paredes, puertas y ventanas;
reservándose el derecho de admisión.
El corazón es una esponja porosa, amorfa;
que absorbe las tinieblas y los cielos despejados;
no mide las consecuencias, se acomoda a cada circunstancia.
La razón es el taparrabos de los sentimientos.
No hay razón para que la razón no razone
consigo misma y con el corazón:
parecen distantes pero siempre se miran.
¿Por qué no se conectan en una misma sintonía?
La razón goza de buena salud
cuando escucha los mensajes del corazón,
"aunque se haga la distraída".
La razón es satélite del miedo al fracaso,
fantasma de la propia conciencia, hija de la mezquindad.
El corazón no teme a nada, lo da todo sin reservas,
vuela hacia rumbos inciertos, va y viene;
se brinda sin restricciones aunque muera en el intento.


Autora: María Rosa Ferrarotti
24/01/2005
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto,¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.



martes, 28 de julio de 2020

POESÍA


TODO  Y  NADA

Te dejo una luna encandilada de soles en el respaldo de tu cama,
un ramo de girasoles dormidos en la luz de la alborada.
Te dejo un regreso prometido apretado en mi garganta;
y, en los poros de un poema, amor en cada palabra.
Te dejo flores de ciruelo en el pórtico de tus miradas;
el aguardiente de mis besos, correteando por tu boca de manzana.
Te dejo un cesto de trinos, sobre las ramas que dan sombra en tu ventana;
y un capullo por abrirse, en un óleo que pintaba.
Te dejo una caricia asomada en tu rostro, en las noches solitarias;
y un colmenar de pasiones totalmente desbordadas.
Te dejo la musa eterna del amor de aquel que ama;
y el susurro de las hojas de primaveras tempranas.
Te dejo todo, y también, te dejo lo que me falta:
todo, es mi corazón; con parches, con esperanzas.
Tus dudas viajan conmigo, tus razones no hacen falta;
tu silencio dice todo, sin decir ni una palabra.
Te dejo mi despedida, pero también mi llegada;
cuando se ama de veras, se encuentra el camino a casa.
Si el amor es verdadero, no encoge ni deshilacha.

Si por una de esas cosas, te das cuenta que me extrañas;
y, en el cabalgar del tiempo, reconoces que me amas;
regresaré en alto vuelo con mi alma enamorada.
Por eso, te dejo todo; aunque hoy, me des la espalda;
porque de tantos regresos, hallaré lo que me falta.


Autora: María Rosa Ferrarotti
15/07/2006
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

POESÍA

     
 EL  CUENCO  DE  TUS  BRAZOS

Dentro del cuenco de tus brazos me dormí,
cuando la noche desplegaba su velamen.
En los palmares de tu amor, yo me rendí;
música eterna en los rojizos otoñales.
En el aroma de un pimpollo carmesí, que sonrojado,
entre los dos, sembraba el aire;
nos deslizamos como un arco de violín;
soñando un vuelo de avecillas estivales.
En tu enramada de glicinas me perdí;
un laberinto de ternura y sed de amarte.
En tus solapas de suspiros me prendí,
pues con mis garras de pasión pude aferrarme.
Fueron mis manos modelando tu perfil;
tras las cortinas de tu pìel logré asomarme.
Fui deletreando cada frase en mi sentir,
en lo más hondo de tu ser pude arrojarme.
Marcada a fuego por tu cuerpo, enloquecí;
como jazmín que entre tus manos deshojaste.
Tendida a cuestas de la luna, fui feliz;
cuando quedé bajo el calor de tu follaje.
Cerré la puerta del poniente mes de abril,
en un noviembre de ilusión busqué alojarme.
Tembló de celos la magnolia en el jardín,
cuando asomada a mi balcón, me vio besarte.
Fuimos columpios balanceándose sin fin,
mientras, por dentro, derramábamos azahares.
Era mi cuello una varita de alhelí,
donde tus besos intentaban arroparse;
luego, acudían a mi boca a descubrir,
el sabor dulce del amor que se comparte.
Fuimos dos almas y un destino a decidir,
un arco iris en el cielo, sin borrarse.
Dos corazones en su estado más febril,
sin resistirse a los placeres de la carne.

Hoy cae un velo de deseos sobre mí,
ya no hay más dudas ni rubor para arrojarte.
Desde hace tiempo y sin prejuicios comprendí,
que nunca pueden dos amantes separarse.


Autora: María Rosa Ferrarotti
16/05/2008
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.


lunes, 27 de julio de 2020

POESÍA


AVE ENAMORADA

Te escribe mi alma con flores de luna,
y una brisa pura recorre mi pecho.
No sé qué me has hecho, que busco en la bruma
la luz de tus ojos; tu barca en mi lecho.

Te escriben mis ansias de ardientes ocasos,
y en pos de un abrazo me uno a tu cielo.
Cuantiosos desvelos marcando mis pasos,
me abren sus alas; y en ellos, te espero.

Te escriben mis labios de aroma de tilos,
sobre los pistilos del sol de tu boca.
Una magia loca de cálidos trinos,
agita los mares de amor, en mis rocas.

Te escriben mis manos con miel de luceros,
sobre los esteros del sur de tu esencia.
No existe la ausencia para nuestro enero,
palpita jadeante, con firme presencia.

Te escriben mis ojos de almendra y canela,
sobre la candela de tu cuerpo amado.
La luz se ha apagado y brota en mis venas,
cual rama de ceibo, mi amor encarnado.
Te escribe mi vida de piel de rocío,
diciendo que es mío, tu aroma en mi almohada.
Ave enamorada, soy cauce en tu río;
me los has dado todo, no me debes nada.


Autora: María Rosa Ferrarotti
08/12/2008
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

REFLEXIÓN

"QUE TU VIDA NO SEA UN KARAOKE"

No interpretes la letra y  la música de otro compositor de la vida.
 Crea y canta tus propios versos, tus propias verdades, tus angustias, tus deseos, tus alegrías, con tus virtudes y defectos. Haz una versión unilateral de tus experiencias de vida. Ellas nos brindan grandes aprendizajes.
No permitas que te digan lo que debes hacer o no. Eres dueño de tu destino. Defiéndelo con uñas y dientes.
Haz lo que consideres que es correcto para ti; lo que te haga feliz, sin perjudicar a los demás. 
No compitas para demostrarle a otros que eres mejor que ellos. Si quieres hacerlo, hazlo contigo mismo, para superarte constantemente y formarte integralmente como persona.
No envidies a nadie. Es un sentimiento insano; como también lo es el rencor. Primero, ámate a ti mismo, para luego poder amar a los demás.
No pienses que la vida es injusta contigo porque las cosas te están yendo mal. Tampoco te culpes a ti mismo ni a los demás de tus desgracias o problemas. Cada uno, tiene los propios y verá como resolverlos.
 Serénate, nada es para siempre. No te deprimas, cambia de actitud y levántate cada día con pensamientos positivos. Convéncete de que todo va a mejorar.
Eso sí, pon empeño, esfuérzate, edúcate, trabaja en lo que quieras conseguir, sin descanso. 
Llegará el día en que dejes atrás lo negativo y, entonces, el río de tus ilusiones retomará su cauce normal.
Ese día: reirás, cantarás, bailarás y no verás la oscuridad que te cubría antes; verás salir el sol ante tus ojos.
Juégate por tus sueños, que no corran detrás tuyo sino delante tuyo, y trata de alcanzarlos, de concretarlos. 
Sé tú propio impulso para alcanzar tus metas. Tarde o temprano, cruzarás la línea de llegada, si eres perseverante.
Rodéate de gente con buenas intenciones, de amigos sinceros, de tu familia; de aquéllos en quiénes confíes más. Pídeles consejos y ayuda, si lo crees necesario. Pero recuerda, que la decisión final sobre algún tema o asunto a solucionar, es SOLAMENTE TUYA.
No huyas de los desafíos que se te presenten. Enfrenta cada uno con valentía. Cada obstáculo a superar nos hace crecer en todo sentido. Nos da sabiduría. Nos eleva espiritualmente. Lo cuál es muy saludable.
 Salimos fortalecidos de cada experiencia de vida superada. Lo que pensábamos que era una montaña de piedras a sortear, se habrá convertido en un simple guijarro, cuando lo atravesemos y salgamos airosos, con un resultado positivo.
Necesitas tener tu autoestima  y tu energía vibrando alto. 
No te deprimas ante el primer fracaso. Te aseguro que tendrás unos cuantos a lo largo de la vida. Lo que importa es: cómo enfocas el problema, cómo lo analizas, qué decisiones tomas para resolverlo y cómo sigues adelante. Si algo sale mal, lo vuelves a intentar tantas veces como sean necesarias, hasta culminar con el conflicto. Sentirás una satisfacción increíble.
Si te quedas sentado, lamentándote; nunca llegarás a nada.
Alguien dijo: " Para conseguir un trabajo, primero hay que completar un formulario de admisión."
 Sal de tu zona de confort. Observa un poco a tu alrededor y verás que tu realidad no es tan mala como la de otras personas. Además, si otros que estaban en peor situación que tú o tenían menos recursos para alcanzar su objetivo de vida, lo lograron; ¿por qué tú no? 
No eres menos ni más que nadie. Eres un ser humano como cualquier otro; que quizás necesita un empujoncito  para darse cuenta de lo que vale. Porque todos somos valiosos, en mayor o menor medida.
 Y, te digo más: "el que quiere, puede". Si no te lanzas a la aventura de resurgir de las cenizas, eres un cobarde.
Nadie dijo que nuestro tránsito por este mundo iba a ser fácil. Lo importante, no es preocuparnos por las cosas, sino ocuparnos de ellas,de la mejor manera posible; para liberar nuestro andar de grandes tropiezos.

Libérate del pasado, mira el horizonte colorido de oportunidades que tienes frente a ti. Extiende tu mano y toma una de ellas. No la dejes escapar. Sujétala bien fuerte. Lucha por ella hasta lograr el éxito.

No dejes que te roben tu presente, DISFRÚTALO al máximo; y mira hacia el futuro con optimismo y seguridad. Tú eres capaz de conseguir lo que desees.

En síntesis, ¡SÉ FELIZ

Autora: MARÍA ROSA FERRAROTTI
27/07/2020

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