DESPERTARES
DÉCIMAS
En el canto del jilguero
crece la dalia del alba.
Mientras el rey sol enalba
con paciencia, con esmero,
el zigzagueante sendero
circundado por lavandas;
la brisa lleva en volandas
el perfume de sus flores.
Los insectos inspectores
las sobrevuelan por tandas.
Por el oriente navegan
las nubes que ya se marchan.
Con sus plumajes emparchan
los cielos que se despegan.
En sus aljibes segregan
lloviznas de primavera.
Cruzarán fina frontera
del este con el oeste
cuando la tarde recueste
la luz en su madriguera.
Los romances de ceibales
no quieren ser descubiertos.
Sus amores encubiertos
guardan secretos vitales.
Rojos pájaros florales
son las almas del paisaje.
Son trozos del fuselaje
donde nacen las canciones
que recrean los gorriones
posados en su ramaje.
Ilusión del nuevo día
riega la naturaleza.
Con verdes se despereza.
Gorjea con armonía.
Es veraz antología
escrita por arboledas.
Cautivan las rosaledas.
Los sauzales bailan solos.
En las varas de gladiolos,
briznas de versos son sedas.
Autora: María Rosa Ferrarotti
06/11/2021
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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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