CANCIÓN

LA  SOÑADORA

ZAMBA

PRIMERA PARTE

Con trinares de una zamba

mi guitarra fue encordada.

Romántica y soñadora,

al filo de la quebrada.

Los azahares del naranjo

y rosas de la enramada

se funden en mis cantares

bajo la noche estrellada.

ESTRIBILLO

Mi zamba besa con versos

el aire de madrugada.

Le canta a la luna llena

que se va yendo cansada

a esconderse tras los cerros

con su carita aniñada.

SEGUNDA PARTE

El lucero se estremece

disfrutando la velada.

Mi alma vibra de alegría,

hace mucho está callada.

Le canto a los cuatro vientos

con mi voz hecha bandada

para que vuele muy lejos

y no muera resignada.

ESTRIBILLO

Autora: María Rosa Ferrarotti

01/05/2023

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

Imagen de Internet.

POESÍA

SONETO OTOÑAL

SONETO CLÁSICO (ABBA ABBA CDC DCD)

Un beso de otoño roza mi cara.

Se caen las hojas muertas del día.

La tarde sin luces se queda fría.

La brisa golpea con gruesa vara.

Mi amor está roto, no se repara.

Recuesto mi cruz en tu cobardía.

Recuerdos sin rostros pierden valía.

La piel del orgullo me desampara.

Quisiera volverme río que corre,

que no vuelve atrás y sigue su cauce.

Que fluya feliz y su duelo borre.

Que no llore más. No es rama de sauce.

Que exhiba pasión y suba a la torre

de nueva ilusión y otra vez se encauce.

Autora: María Rosa Ferrarotti

02/05/2023

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

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POESÍA

PIMPOLLO DE ROSA

DÉCIMAS

La mañana ya revienta.

El rosal del firmamento

hace raro juramento

con el alba cenicienta.

Un pimpollo se impacienta

por abrir su luz interna.

Sus afanes, los alterna

con la paz que se desprende

del oriente que sorprende

encendiendo su lucerna.

Ese capullo de rosa

de semblante sonrosado

en la nube recostado

cual amante mariposa

que dulcemente se posa

sobre un pistilo atrayente,

va besándole la frente

a los vergeles del cielo

asegurando el deshielo

de la aurora displicente.

El rey sol brinda su ayuda

a la flor para que abra,

y con un abracadabra

su corola desanuda.

La rosa luce desnuda

en el espacio infinito.

Le susurra suavecito

la brisa con su descaro.

La flor no pone reparo

pues le gusta su airecito.

La madrugada despunta

y parece una cascada

de pétalos abrazada

por el sol, de punta a punta.

Sus reflejos les adjunta.

La rosa con su belleza

manifiesta su pureza

sobre el mundo, por destino;

mientras resuena algún trino.

A clarear, recién empieza.

Autora: María Rosa Ferrarotti

30/04/2023

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Luján, Pcia de Buenos Aires, Argentina.

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POESÍA

ESCONDEDORES

DÉCIMAS

No hablan pero lo piensan.

Esconden sus resquemores.

De envidias son portadores

mientras halagos intensan.

Por detrás, rabia condensan.

Te sonríen con falsía.

Te alaban en demasía.

Muy propio de tiburones.

De los sutiles ladrones

con genes de hipocresía.

Ansían lo que otros tienen.

No trabajan por su lado.

Van mirando de costado.

De calumnias no se abstienen

y beneficios obtienen.

Se apropian de tu trabajo,

de tu nombre y tu legajo

poniendo foco en tu ruina.

Usan su astucia dañina.

Y van cayendo muy bajo.

Los valores son historia.

Para lograr objetivos

hallan los dispositivos

que les brinden la victoria.

Ya se sienten en la gloria.

Dejan personas heridas.

Buscan rápidas salidas

pues pensar les cuesta mucho.

Viven cargando el cartucho

de sus almas resentidas.

Un sentimiento de enojo

por desear un bien ajeno

los sacude como trueno.

Son parásitos, cual piojo.

De traiciones, un manojo.

Quieren todo lo que es tuyo.

Hasta de tu suelo, el yuyo.

Pues su vida es un desastre.

El rencor, es su gran lastre.

A esa gente yo les huyo.

En la vida todo vuelve.

Tanto lo bueno y lo malo.

Ser feliz es un regalo

que con la bondad se envuelve.

Tus problemas los resuelve

caminar por un camino

que perfume tu destino

con la paz de la conciencia.

Obra bien. Con fe y paciencia.

Sin dañar a tu vecino.

No calumnies. No desprecies.

No busques complicidades

para crear tus maldades.

Sería sano que aprecies

y que nunca menosprecies

al que te tiende una mano.

Es tu amigo. Un hermano.

Debes quererlo. No, odiarlo.

Tampoco, desprestigiarlo.

Es un simple ser humano.

Autora: María Rosa Ferrarotti

30/04/2023

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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

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