VIENTRES DE CAMOMILAS
DÉCIMAS
En la colonia de lilas
de la tarde que palpita,
el amor es quien orbita
en vientres de camomilas.
En la flor de las pupilas
de tus ojos almendrados,
mis silencios desmadrados
escalan tus sentimientos.
Resisten confinamientos.
Con sol están encuadrados.
Negocian las hermandades
de besos sobre tu boca.
Saben a crema de moca.
Conservan untuosidades.
Crecen mis debilidades.
Se gradúan con suspiros
brillantes como zafiros.
Sacuden sus comentarios
dentro de los poemarios.
Bailan. Juegan. Dan sus giros.
Se descargan las glicinas
sobre muros de fragancias.
Olvidan sus discrepancias
con emociones vecinas.
En las siestas sabatinas,
instalamos energías.
Creamos antologías.
Nuestros cuerpos dialogantes,
inspirados y vibrantes;
paren sus neologías.
En los añiles del cielo
verdecemos sin descanso.
Después, hallamos remanso.
Tus ansiedades, enmielo.
Sobre tus brisas, yo rielo.
Sobre tu pecho, reposo.
Es un contacto fogoso
donde vivo, muero, nazco.
Me complaces. Te complazco.
El placer es luminoso.
Autora: María Rosa Ferrarotti
16/06/2021
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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