NUNCA ME DIGAS QUE NO
DÉCIMAS
Atrévete a enamorarme
y con versos, endulzarme.
Porque aquí te espero yo.
Como la escala de do.
Natural base creadora
de acordes que tu alma adora.
Son sus notas pasionales
cual la miel de los panales
que del corazón aflora.
No detengas tu partida
hacia mis flores de enero.
Mi sentir hondo, sincero;
te dará la bienvenida.
Te entregarás enseguida
a la luna acaudalada,
con plata y jazmín forjada.
Enlazaremos sentidos
bajo rayos presumidos
de su cara nacarada.
Haz de mis labios la fuente
donde bebas la dulzura
que te abrace con ternura
de manera recurrente.
Sigue la ardiente corriente
de mis cálidos suspiros
como los cantos guajiros
que atraviesan los paisajes,
realizando bellos viajes
con sus brillos de zafiros.
Ven, recuéstate a mi lado,
que mis pétalos te esperan
y de placer se apoderan
en tu jardín encantado.
Eres príncipe soñado.
La ilusión que me completa.
Íntima. Pura. Secreta.
Un manantial de agua fresca.
De mi fogata, la yesca.
De mi cielo, mi cometa.
Jamás niegues que me amas.
Porque tu amor es la brisa
que me saca una sonrisa
avivando así mis llamas.
En mis sentires derramas
el crisol de tus primores.
Acércate a los fulgores
de mis naves abordables.
A noches interminables
de inigualables albores.
Autora: María Rosa Ferrarotti
29/05/2025
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario