POESÍAS Y CANCIONES DE AMOR EN TODOS Y CON TODOS LOS SENTIDOS. DÉCIMAS. HAIKUS. SONETOS CLÁSICOS. ROMANCES. POESÍA LIBRE. CUENTOS. REFLEXIONES. LETRAS DE CANCIONES. SEXTILLA HERNANDIANA.

lunes, 7 de septiembre de 2020

POESÍA

 SIN  ORGULLO,  SIN  PREJUICIOS


En una ilusión de hortensias, un zorzal abre sus alas;

para posarse en los lirios de las costas de mi alma.

Suelto las lunas perdidas, que mis palmas aún resguardan;

las arrojo al claro río de las noches que se escapan. 

Arrebolados manzanos, del huerto de mis entrañas;

se van nutriendo en las aguas de los ojazos del alba.

Late un preludio de orquídeas, entre mi pecho y mi espalda;

soy un damasco en tus labios, saboreado en las mañanas.

De tanto guardar tu aliento y entibiarlo en mi garganta;

se hace migaja en mi boca y, en un beso, miel de caña.

Al respirar tus silencios, mi cuerpo se vuelve un arpa;

y, si tus dedos lo rozan, sus sonidos se amalgaman.

Soy un suspiro que explora, tus márgenes y barrancas;

para anidar en tu oído, y entregarte su fragancia.

Se marchan desde mis campos, las palabras, en bandadas;

una muda brisa ardiente, me envuelve con tus miradas.

No te lleves mis anhelos, deja sus jaulas doradas;

no me quites la espesura del verdor de la esperanza.

Tengo tus nubes, tus cielos, tus llanos y tus montañas;

pasadizos misteriosos donde guardar mis nostalgias.

Rosas rojas pasionales, en pétalos desmembradas;

tu perfil y el mío, unidos, en las horas desveladas.

No hay orgullo, no hay prejuicio; "como alguien lo citara";

solo el amor sin memoria, la pasión desenfrenada.

Tenemos lo que queremos, la noche y la luna clara;

trozos de siestas calientes, y amaneceres de calas.

Amarnos es lo importante, lo demás, no vale nada;

¿de qué sirve un arca llena si no hay amor en el alma?

El amor lo ocupa todo, siembra y cosecha sin pausa;

el amor es don divino, se comparte y se proclama.

Amo tu vida y mi vida, enredadas en la cama;

amo la sal de tu cuerpo, cuando la marea es alta.

No me resigno al destierro de atardeceres naranjas;

en ellos, liban los sueños los picaflores del ansia.

El amor no tiene dueño, es un lazo que no amarra;

es de todos y de nadie, no tiene nombre y distancia.

Aprender a cultivarlo, es una labor muy ardua;

el amor crece en nosotros, dentro y fuera de la cama.

Tengo cuadernos de olvido, escritos con tinta amarga;

primaveras de naranjos, con sus flores perfumadas.

Nos tenemos mutuamente, y el amor es nuestra fragua;

alimentemos el fuego, que no se apaguen sus brasas.



Autora: María Rosa Ferrarotti

08/08/2008

DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR

De Antología Poética y Cancionero

"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"

Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.




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