HABLEMOS DEL TIEMPO ...
El tiempo, es el espíritu que sopla las velas de la vida. ...
El tiempo, es el parámetro con el que medimos los momentos inolvidables.
El tiempo, es como un colibrí inquieto, buscando su libertad plena.
El tiempo, es un niño que necesita ser cobijado bajo el follaje del árbol de la felicidad.
El tiempo, no tiene pasado, presente ni futuro, solo esperanza.
El tiempo, es como un álbum de fotografías que muestra la historia vivida.
El tiempo, es una soga que no se corta,
traspasa los límites del infinito.
El tiempo, es una trampa, que nos inmoviliza en las cuevas oscuras
del miedo a lo desconocido.
El tiempo, es un ser impertinente que
se atreve a transcribir nuestro destino,
con su relajado sentimiento de eternidad.
El tiempo, es un carcelero que no nos deja tiempo, para tomarnos un tiempo, sin estar bajo su vigilancia.
El tiempo, con el tiempo, corre más rápido que nosotros mismos.
El tiempo, es condenado por los relojes mecánicos, a cadena perpetua.
El tiempo, no es uno solo, todos tenemos el propio.
El tiempo, retoza sin cadenas a nuestro lado, aunque a veces no lo percibamos.
El tiempo, solo se detiene en la estación que nos corresponde bajar, sin pedirnos opinión.
El tiempo, lo da todo hasta donde quiera, no se guarda nada.
El tiempo, extiende sus brazos hacia adelante, nunca mira hacia atrás.
El tiempo, no camina, vuela alto y no se posa en ninguna rama.
El tiempo, sabe lo que él mismo vale; nosotros, a veces, nos damos cuenta tarde lo que significa transitarlo.
El tiempo, juega con nosotros sin que podamos ganarle un solo partido,
él es el único que puede cantar jaque mate.
El tiempo, no depende de nosotros; nosotros, dependemos del tiempo.
Autora: María Rosa Ferrarotti
17/06/2008
Derechos Reservados
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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