DE AZAHARES Y VAINILLAS
DÉCIMAS
Azahares y vainillas
tienden dulces emboscadas
a las tardes atascadas
en rosadas campanillas.
En las ramas, cardenillas,
recogen la voz del viento.
Mis sentimientos aviento
en los campos de violetas.
Son humildes pañoletas
donde musas reaviento.
Abrazo robles distantes
con lazos de peonías.
Hallando las armonías
de mis sentires mutantes.
Prolíficos. Debutantes.
Donde mis letras resalto.
Los corazones asalto
con pretendida confianza.
Mis frases forman alianza
y no causan sobresalto.
Al romance le dedico
mi pasión, gota por gota.
En instantes, desagota,
lo que con fuerza predico.
A mis palabras, medico.
Beben del agua bendita
que dolores extradita
y mis poemas acopa.
Los temores apocopa.
A sus versos, los audita.
Pongo puntos suspensivos
a los males de la vida.
Con actitud precavida.
Los discursos persuasivos.
Los recursos expresivos.
Resaltando las virtudes.
Al demostrar aptitudes
con hierbabuena que pongo
en escritos que propongo
imponiendo pulcritudes.
Ignoro las magnitudes
de mis poemas en curso.
Las rimas son un recurso
de cercanas gratitudes.
Son vergel de plenitudes
al plasmar los nacimientos
de viajeros pensamientos
en el papel que los lleva.
Con sonrisas. Aunque llueva.
Hallarán alojamientos.
Autora: María Rosa Ferrarotti
12/02/2021
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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