CERRANDO PERSIANAS
DÉCIMAS
Las toronjas de la tarde
van cerrando las persianas
de perennes valerianas
sin que sus verdes se guarde.
Sus flores son un alarde
de relajación perfecta.
El estrés se desconecta
al darme su garantía
de buena caligrafía.
Estilizada. Selecta.
Me desarmo sobre cielos
de cardúmenes de melvas.
De trenzadas madreselvas
al pie de los rascacielos.
Se derriten vastos hielos
de pensamientos prosaicos.
Inadecuados. Arcaicos.
Perdidos en la distancia.
Con constancia. Sin jactancia,
remodelo sus mosaicos.
Resuenan las campanillas
que pueblan los alambrados.
Con colores enhebrados
al olor de manzanillas.
Sus corolas, son canillas
abiertas en el poniente.
Un entorno conveniente
asaltando sensaciones.
Causando provocaciones
a mi mundo discerniente.
La paz, cuaja sobre trinos,
en ramas del duraznero.
Esas delicias venero.
Son regazos vespertinos
donde giran remolinos
de sensatez renovada.
De calidez elevada
en el alma que desmaya.
Y sus problemas soslaya.
Al sol, mira cautivada.
En el tul de la memoria
voy cosiendo los relatos
que pueden ser candidatos
para recrear historia.
Personal y meritoria.
Extendida. Distendida.
Con principio. Sin medida.
Con final de flor de tilo.
Sin cortar jamás el hilo
de libertad trasfundida.
Autora: María Rosa Ferrarotti
26/05/2021
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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