IGUALES
DÉCIMAS
Paraísos terrenales
sobre la faz del planeta,
abren su vieja libreta
en auroras boreales.
Suman bancos de corales.
Arman carpas en desiertos.
Bajo los cielos abiertos,
los licores de rocíos
comienzan sus amoríos
con los trigales despiertos.
Los humanos se percatan
del cambio que sobreviene.
Que la vida se sostiene
si sus dones no rematan.
Si sus ofrendas maltratan
aniquilando florestas,
no colmarán más las cestas
con los frutos de la tierra.
Debe guardarse la sierra.
Las salidas, son propuestas.
Ser hostil, está de moda.
Discriminar, es correcto.
Ser hombre cruel, es perfecto.
Quien es feliz, incomoda.
Valores desacomoda
el intentar superarse.
Deberían alegrarse
por los éxitos ajenos
y no destilar venenos
los que no buscan formarse.
Ojalá fuéramos lumbre
de más lumbres, los humanos.
Somos iguales. Hermanos.
Botemos la servidumbre
para llegar a la cumbre
del amor y no del odio.
Subamos juntos al podio
de la paz, con alegría.
No somos una jauría.
Somos fin del episodio.
El respeto se merece
si respetamos al otro.
Con fortaleza de potro
cada virtud amanece.
Tenerlas, nos engrandece.
Cabalguemos por caminos
que crucen nuestros destinos
sin importar: raza, credo,
origen del que procedo.
Dios nos hizo peregrinos.
Autora: María Rosa Ferrarotti
13/07/2021
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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