RELOJES DE SUEÑOS
DÉCIMAS
Los relojes de los sueños
marcan tiempos desparejos.
Se reflejan en espejos
los días idos, risueños,
coronados por ensueños
y floridas remembranzas.
Atisbados de bonanzas
anclan puras bendiciones
en recordadas menciones
sembradas por esperanzas.
Entre lunas sordomudas
se lanzan en el vacío
las estrellas del rocío
con sus siluetas desnudas.
Se derriten, confianzudas,
en manecillas presentes
que giran sobre las frentes
de momentos especiales.
Presentan sus credenciales
de tamaños diferentes.
Hay relojes descompuestos.
Los sueños no se concretan.
Con sus retrasos decretan
que no consiguen repuestos
para los fines propuestos.
Por el resto de la vida
esperan una salida.
El desánimo convence.
A los débiles, los vence.
Ven perdida su partida.
A lo largo de su curso,
el tiempo descarta tiempo.
Es su claro pasatiempo.
Inapelable discurso
utiliza de recurso
pues su máquina no para.
A los hombres les dispara
un mensaje bien sabido:
que todo tiempo perdido
frustraciones acapara.
Aceitemos los relojes.
Así, no fallarán nunca.
El deseo que se trunca
requiere que desalojes
los miedos y los alojes
en lugares apartados.
Sueños materializados
dan la plena garantía
de la personal valía.
Del alma, son rescatados.
Autora: María Rosa Ferrarotti
14/11/2021
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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