RECUERDOS DE CHOCOLATE
DÉCIMAS
me deleita en la mañana.
Una tarta de manzana
pretende que se dilate
el momento en el que late
la canela y la vainilla
en una taza sencilla
de chocolate caliente,
con cacao omnipresente
que su aroma desensilla.
Desde tiempos muy lejanos
fue "alimento de los dioses ".
Invita a que te desposes
con la sazón de sus granos
que los pueblos mexicanos
mezclaban con agua, especias.
Las diferencias aprecias
combinado con las hierbas.
Los sabores exacerbas
y beberlo no desprecias.
A mi niñez me transporta.
He nacido en el invierno.
El chocolate fraterno
junto a la clásica torta
sus calorías aporta
compartiéndose un buen rato.
Despreocupado. Muy grato.
Con amigos y familia.
El chocolate concilia.
Y sus poderes rescato.
Cuántas cosas deliciosas,
con cacao se producen.
Sus variedades seducen
a las personas golosas.
Barras rellenas, sabrosas,
de chocolate con frutas
en compañía disfrutas.
Caramelos y bombones.
Amargos, otros dulzones.
En ramas, como virutas.
Es potente antioxidante.
En fondue, licor, cascada;
al paladar se traslada
su gustillo estimulante.
Un producto relajante.
De acción antidepresiva.
Una receta efectiva
para sanar las dolencias
y saciar las apetencias.
Su función es curativa.
Cuando chocolate bebo,
renace en mí la alegría.
Y se colma de armonía
mi boca cuando lo pruebo.
De su fragancia me embebo.
Todo lo que me rodea
en su esencia se recrea.
La estancia huele a memoria
que gira como la noria
donde la infancia pasea.
Autora: María Rosa Ferrarotti
04/06/2023
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario