LA ALONDRA
DÉCIMAS
Aprisioné mi silencio
en lo profundo del pecho.
¡Cuánto daño tú me has hecho!
Actualmente lo sentencio
a tu querer. Lo licencio
de seguir en mi destino
pues mi amor sí fue genuino
y con traición lo manchaste
suscitándole un desgaste
relevante, paulatino.
Como una alondra que canta
solitaria en la alborada
con el rocío ataviada,
seré fantasma que espanta
su dolor y lo decanta
atravesando el momento
no creyendo más el cuento
que escribiste con malicia.
Tu mezquindad me desquicia.
Es comezón del tormento.
Fuiste roble. Eres ortiga.
Causas reacción urticante
en mi alma reclamante.
Ella los cambios fumiga
dejando de ser amiga
de tu sentir bochornoso.
Peligroso. Vanidoso.
La venda fue retirada
de su inocente mirada.
Ve un futuro venturoso.
Alondra que voy cantando
alejando pesadillas.
Rodeada de campanillas
moradas, voy enlazando
primaveras, resaltando
el valor de amores puros.
Fieles, cálidos, seguros.
Revivo en amaneceres.
Me duermo en atardeceres.
Mi fe ya no pone muros.
Autora: María Rosa Ferrarotti
18/07/2023
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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