DE BUENA CEPA
DÉCIMAS
La gente de buena cepa
es humilde, bondadosa.
Da su amor. No es rencorosa.
Hace que su viña quepa
en el alma. Que se sepa
que ser íntegro y sencillo
es la marca en el orillo
de la persona muy digna,
valiosa, y no se resigna
a vivir como espinillo.
Tiende su mano sincera.
No traiciona. No te engaña.
Es afable. No es huraña.
Es la que siempre coopera.
Amigable. Placentera.
Te brinda su paz y apoyo
cuando estás dentro del hoyo
de un grandísimo problema.
Es mensaje de un poema
refrescante como arroyo.
Atenta. También, confiable.
Sabe guardar un secreto.
Es hermana del respeto.
De una conducta intachable.
Una fuente inagotable
de servicio y cortesía.
Quien derriba cada día
cualquier muro intolerante.
Pone un límite al farsante.
Tiene a Dios por compañía.
Esa gente es buen ejemplo
para seguir en la vida.
Démosle la bienvenida
al corazón, nuestro templo.
Sus virtudes yo contemplo
y me lleno de alborozo.
Salgamos del calabozo
de la maldad que conspira.
Eliminemos la ira,
arrojándola en un pozo.
No perdamos la esperanza
de concretar ese sueño
que tuvimos de pequeño.
Conformemos una alianza
apoyando en la enseñanza
nuestra fe y perseverancia.
Que pese más la constancia
al pisar fuerte el terreno
del esfuerzo, de lo bueno.
Sepultemos la ignorancia.
Autora: María Rosa Ferrarotti
30/09/2023
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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