¡CUÁNTO TE AMO!
DÉCIMAS
volverías de inmediato.
Serías un ser sensato
asintiendo a mi reclamo.
Y con énfasis exclamo
que por ti yo doy mi vida.
Me siento sola, aturdida.
Regresa pronto, te espero
bajo el candil del lucero.
Su luz dejaré encendida.
Abrazada a los ocasos
con sus melenas doradas,
anudaré tus miradas
a los grandes cielorrasos
donde el sol da largos pasos
con sus rayos desmembrados,
moribundos, desplomados;
mientras entonan canciones
mis amorosos gorriones
sobre extensos alambrados.
Te besarán alhelíes
de mis sueños y deseos.
Dejarán de ser ateos
tus huidizos colibríes
cuando acercarte tú ansíes
a los néctares sabrosos
de mis labios afectuosos
perfumados por las flores
de los mágicos albores:
románticos, calurosos.
En las brisas matutinas,
acamparemos sin prisas.
En las perlas de sonrisas
y caricias clandestinas
sacudiremos espinas
de dolorosos momentos.
Haremos nuevos intentos
de renovar ilusiones
pendientes de los balcones
de vibrantes sentimientos.
Autora: María Rosa Ferrarotti
26/08/2024
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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