EN CARNE VIVA
DÉCIMAS
el amor que te entregaba.
Sin importar que te amaba,
lo lanzaste a la deriva.
De manera destructiva,
me usaste y me desechaste.
Pero, conmigo fallaste.
No dejaré que me fundas
en tu miseria y me hundas.
Tú perdiste, no ganaste.
Hoy mi estima vale oro
y no podrás derribarla.
Solo pienso en disfrutarla.
Como puedes ver, no lloro.
No ha sufrido deterioro
mi oportunidad de amar.
No te voy a reclamar
porque me hiciste un favor.
Me siento mucho mejor
sin tener que mendigar.
Cuando encuentre quién me quiera
como realmente merezco,
sabrás que no pertenezco
al yuyal de tu ceguera.
Voy cruzando una pradera
de ilusión reverdecida.
No estoy triste ni vencida.
Me dirijo simplemente
a ser feliz nuevamente,
con el alma florecida.
Autora: María Rosa Ferrarotti
27/01/2025
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de internet.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario