SIN OLVIDO
DÉCIMAS
nunca lograrás hacerlo.
Por fin tienes que entenderlo
y tu amor jamás negarme.
Ven a mi ocaso a encontrarme.
Te daré mis golondrinas,
los racimos de glicinas
de mi cielo enamorado.
Mi corazón agitado
como las aguas marinas.
Ven y enrédate en los hilos
de una historia compartida.
No hay dolor sin despedida.
Mantén sus dagas sin filos.
Del alma, llenemos silos
con semillas de ternura.
Que nos ronde la locura
de sabernos complacidos.
De un mismo crisol fundidos
en una sola figura.
Acércate a mis tormentas.
A mis pétalos de rosas.
A mis versos y mis prosas
con grato gustito a mentas.
En auroras parturientas
pon luz a mis soledades.
Busquemos afinidades
botando las diferencias.
Prolonguemos permanencias
de mutuas proximidades.
Tú eres mi inspiración.
La paz que me trae calma
y me inunda toda el alma.
La que tomo en adopción.
Espíritu de creación
de mis décimas soñadas,
que se escapan en bandadas
anidando en nuevos lares.
Lucero de los altares
de las noches estrelladas.
No hay olvido que me valga.
Nos debemos el presente.
Un amor sin precedente
que al infinito equivalga.
Que ante la duda prevalga,
descartando sus demonios.
Que guarde los patrimonios
de la pasión que nos ata
en una luna de plata,
fiel a nuestros testimonios.
Autora: María Rosa Ferrarotti
20/04/2025
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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