CUNA DE GUITARREROS
En un septiembre de rosas,
tuvo Luciano su cuna;
y se amarró a las estrellas
que hoy lo guían y lo alumbran.
El alma puesta en su voz,
de miel y espiga madura;
florece en su juventud
y amanece en su ternura.
Dios le ha puesto entre sus brazos,
una guitarra desnuda;
para cantarle a la vida
y enamorar a la luna.
Atardeceres de zambas,
desde lejos lo saludan;
y en el corazón del pueblo,
deja su marca profunda.
Su canto es un sentimiento
que desborda y nos perfuma.
Para Luciano Pereyra (De tu ex Preceptora de Tercer Año).
Autora: María Rosa Ferrarotti
19/08/1999
Derechos Reservados
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto, ¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario