TELARAÑAS
CARTA
Para ti:
Recibí tu carta, con telarañas bordadas de grandes incertidumbres y ningún atisbo de arrepentimiento engendrado en la matriz de la culpabilidad. Con el metal frío de las nieves perennes de la incomprensión en las altas montañas del mes de agosto. Con la insensatez perversa de alguien que olvidó su maleta de mezquindad en la travesía de una relación que me perteneció solamente a mí.
Recibí tu carta, sin indicios de cerrar las ventanillas de los vagones del tren de tus celos que viajaron sobre rieles de acusaciones sin parar en ninguna estación de amor. Sin rendir cuentas ante el tribunal de mis sentimientos que sangraron injusticias a borbotones por largo tiempo. Sin mencionar que le robaste a mi vida la garantía de días mejores para recobrar la vitalidad y el reencuentro con un nuevo amanecer.
Recibí tu carta, que quemaré con un simple fósforo de indiferencia en el cuenco de mármol de mis emociones muertas. Que no afectará la libertad de saberme íntegra ante las mordazas que pusiste en mi corazón cuando el ayer fue presente. Que será la última que abra con olor a humo y sabor agrio al renacer en los pasos de esa alma gemela que me contemple con miradas de primavera y me seduzca con el licor de frutas maduras de otros atardeceres.
Hasta nunca.
Se despide de ti, la que fue TU PRESA.
Autora: María Rosa Ferrarotti
04/09/2020
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Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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