PARTO POÉTICO
Estoy en la sala de espera de la inspiración
acompañada por la ansiedad de un nuevo
parto poético.
Doy vueltas en el patio de la imaginación
para encontrar mariposas de musas que
me guíen.
No me acobardan las exigencias de la
puntualidad para crear notas acordes en
momentos discordantes.
Soy sobreviviente de recursos expresivos
para afluir en versos de latitudes dormidas
entre mi soledad y mi renacer.
Aniquilo con los fusiles de mi mente
cualquier idea que no comulgue con mi sed
de ser yo misma.
Soy alma y piel de cuartos crecientes de
nuevos designios que empapelan de letras
la oscuridad del día.
Valoro lo que antes no veía de la propiedad
sagrada de la escritura en sus diferentes
vertientes literarias.
Anoto con sobriedad cada paso que doy al
sumergirme en los relatos propicios de las
experiencias.
No me juzgo con el pánico de no ser
reconocida por los dioses que me otorgaron
su confianza.
Me libero de la argucia y la ignorancia
para resplandecer como un faro de aprendizaje
y humildad.
Me sitúo en los páramos de lo que no escribí
para observar los posibles prados de obras
venideras.
Soy un árbol en pleno florecimiento que por
más que azoten los vientos de la desazón
llegará a dar sus dulces frutos de amor.
Autora: María Rosa Ferrarotti
11/08/2020
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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