LUNA DE SAL
DÉCIMAS
Luna de sal y azucenas
que por mi ventana pasas
y con tu andar acompasas
el latido de mis penas
en las entrañas morenas
de las noches sin estrellas.
Mientras, preciosa destellas,
guía su amor de rocíos
a mis cálidos estíos
al seguir tus níveas huellas.
Dile que espero señales
de regresos inquietantes.
De besos reconfortantes
en las siestas otoñales
debajo de los maizales
de los soles mortecinos,
de tus penumbras, vecinos.
Dile que envuelva dulzuras
en caricias prematuras
bajo cielos vespertinos.
Dile que apure los pasos.
No resisto estar tan lejos
de sus ojos como espejos
que brillan en los ocasos.
No soporto sus retrasos.
Ansío vestir de auroras:
segundos, minutos, horas;
aunando delicadezas
al placer. A sus destrezas,
de pasiones, conectoras.
Dile que traiga las flores
del querer, en grandes ramos,
para que amarnos podamos
y seamos escultores
de principios, sin temores
a poder equivocarnos.
Solo debemos jurarnos
volar con las mismas alas
sin realizar nunca escalas.
A un mundo nuevo, mudarnos.
Autora: María Rosa Ferrarotti
05/05/2024
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
1 comentario:
Belleza de letras
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