COPAS
ROTAS
Sobre el oro
y los frutos del bosque de la tarde,
se
adormecieron mis sedientas esperanzas.
Una asonada
de espectros nocturnos,
atormentaron mis sueños, cubriéndolos de
telarañas.
La muralla de
la luna se cayó sobre el río,
mutilándose sin
miedo, como frágil porcelana.
Los ojos de
las azucenas se cegaron,
con la lluvia torrencial de un chubasco de
lágrimas.
El diario de
mi existencia se tornó triste,
amarillento;
como lirios en un florero sin agua.
La sensatez
de la cúpula de la razón,
se despintó
como un cuadro que nunca nadie restaura.
El monte de
las emociones se convirtió en campo yermo,
una zona
totalmente devastada.
El jugo
amargo de la tristeza servido en copas rotas,
quemó mi boca
con su ardiente flama.
Los leones
regentes del pasado, desafiaron mi presente;
enjaulando mi
futuro a la distancia.
El coloso del
tiempo inmortal me dio su espalda,
en los
jardines de mis lunas desveladas.
Los cuándo,
los cómo y los por qué;
embarcaron en el muelle de las últimas
palabras.
La felicidad
se hundió en las profundidades de las aguas de amor,
oscuras y
estancadas.
Solo las
fragancias de ocres lamentos,
conservaron
las farolas de luces, que no se apagan.
Los suspiros
fugaces del destino hecho jirones,
quedaron sepultados
en la fosa de mi alma.
Autora: María Rosa Ferrarotti
05/10/2012
DERECHOS
RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología
Poética y Cancionero
“Mucho gusto,
¿quién soy yo?”
Luján, Pcia.
de Buenos Aires, Argentina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario