A LA CUMBRECITA
Avellanos y cipreses, una cabaña enclavada
en medio de tanto verde; y flores, que al sol, la enmarcan.
La amistad se hace presente, punta de flecha en el alma;
y junto al Río del Medio, se refrescan mis palabras.
Por un sendero rocoso, va rodando el agua clara;
festejando el nuevo día al llegar la luz del alba.
Mirlos cantores se acercan, a comer pocas migajas;
tan mansos como la brisa, volando de rama en rama.
Todo el paisaje armoniza con la paz que se derrama
sobre las cumbres teñidas: de oro, cobre y esmeralda.
Al llegar la noche oscura, el calor de la cabaña
da abrigo a todos los sueños, y, al corazón, da esperanzas.
Entre hortensias y alegrías, entre helechos y entre dalias;
se va mudando el rocío sobre ellas, al besarlas.
Agradecida al destino por ser parte de esta magia,
no olvidaré a los amigos, siempre sentiré nostalgias.
Por todo lo bien vivido, en esta Semana Santa;
volveré a La Cumbrecita, a ver su noche estrellada.
Con todo mi afecto, para Roberto Santini y su Sra. Hebe.
Autora: María Rosa Ferrarotti
09/04/2005
DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR
De Antología Poética y Cancionero
"Mucho gusto,¿quién soy yo?"
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
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