SEQUÍA DE ABRAZOS
DÉCIMAS
De besos electrizantes.
De caricias deambulantes.
Quiero eso, a cortos plazos.
Que un nido sean tus brazos
para resguardar antojos
y se reflejen tus ojos
en los míos, como mieles.
Que junto a mí te desveles
en las noches sin cerrojos.
Tus abrazos son aljibes
que refrescan mis sentidos.
Tus abrazos son ungidos
con el amor que concibes.
Con cada abrazo tú escribes
un poema en mi cintura.
Me haces perder la cordura
cuando me abrazas con fuerza.
Mi sentimiento refuerza
tu calor y tu dulzura.
Acércate a las vertientes
de mis besos caudalosos.
Sobre mis labios sedosos
encontrarás sus nacientes.
Verás que no te arrepientes
de renacer con sus riegos.
Comenzarán tus apegos
a las aguas de mi boca,
que en la tuya desemboca
para apagarte los fuegos.
Caricias se irán bordando
con abrazos y con besos.
Nuestros deseos traviesos
nos irán acorralando.
Seguirán incursionando
con su pasión encendida
por cada esquina perdida
de nuestros cuerpos sedientos.
Sobrarán los argumentos.
Disfrutaremos la vida.
Terminará la sequía.
Nuestros besos bien regados
junto a abrazos prolongados,
serán pan de cada día.
Sembraremos alegría
al sentirnos tan cercanos.
Escucharemos los pianos
de las mañanas felices
al amar bajo tapices
de los cielos de veranos.
Autora: María Rosa Ferrarotti
18/02/2025
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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