¡AY, AMOR!
DÉCIMAS
¡Ay, amor! Nunca decaigas.
Me sostienes, me sofocas.
Al unirse nuestras bocas
mis deseos los arraigas.
Por favor, no te distraigas.
Sigue siendo luz y fragua.
Flores blancas de la yagua.
El lucero de mis noches.
Los rocíos de trasnoches.
Mi trigal, el pan, el agua.
Que tus brazos me cobijen
como sol entre los sauces.
Naveguemos por los cauces
que los sueños nos prefijen.
Que las dudas envalijen
incorrectas decisiones.
Descolguemos las pasiones
de las sogas vespertinas.
Descorramos las cortinas
de mayores concesiones.
Abracemos alegrías
contenidas en los pechos.
Y saquemos más provechos
a los vuelos de los días.
Sin hacer economías
de tertulias de caricias
vislumbremos sus delicias.
Aparquemos esperanzas
en las puntas de las lanzas
de las horas más propicias.
Autora: María Rosa Ferrarotti
29/01/2022
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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