ROSAS EN EL PECHO
DÉCIMAS
Nacen pétalos de luna
en las rosas de mi pecho.
Sus espinas, yo desecho,
pues lastiman como tuna.
El amor se desayuna
invadido de fragancia
que desprende la sustancia
de pasión involucrada.
Arrasante. Mejorada,
con sus flores de constancia.
En la fraguas de ceibales
que circundan siestas largas,
se producen las descargas
de sus pájaros florales,
como claros manantiales
que salpican voluntades,
expandiendo sus bondades
en las mutuas coincidencias.
Son magníficas herencias.
No son simples caridades.
Se replican las caricias,
los abrazos y los besos.
Son mayores los progresos.
Nos estrechan sus delicias.
Soy rehén de tus codicias.
Lo que quieres, lo proveo.
En tus ojos, veo, leo
infinitas peticiones
sin poner limitaciones
a clamores del deseo.
En camelias del rocío
que generan nuestros poros,
encontramos los tesoros
del ardiente labrantío.
Somos cáliz del estío.
El buen vino de los años
de parrales aledaños.
Destructores de murallas.
Ganadores de batallas.
Sin destrozos. Sin engaños.
Autora: María Rosa Ferrarotti
11/01/2022
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.
Luján, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Imagen de Internet.
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